En la mayoría de ocasiones, se encuentran en el suelo. Por tanto, su ataque se realiza exclusivamente sobre las raíces.
Esto supone un problema para el agricultor ya que es difícil ver el daño inicial a simple vista para realizar manejos preventivos, y por lo general se realizan manejos en forma tardia cuando el potencial productivo esta muy afectado y es muy difícil su control.